Quien se hubiera imaginado el 31 de diciembre de 2019 en medio de la algarabía de la celebración por recibir al que alguien por ahí denominó como el año “de los gemelos” nos traería esta sorpresa, pandemia, tragedia, aprendizaje o como cada quien prefiera llamarle, en mi caso personal creo que es algo que el Creador permitió.
Por supuesto que no es algo para lo que estábamos preparados y pienso que muchas y muchos como yo, han tenido una ensalada de días y sentimientos -ya ven que por ahí antes les compartí que estaba aprovechando el tiempo tomando cursos en linea-, pero la verdad es que eso solo es parte de la fotografía, pues lo que hoy les quiero compartir es la parte emocional que ha sido la más difícil de manejar. Creo que al final lo importante será el crecimiento y aprendizaje que cada quién como persona acumule a su vida.
Para ubicarlos mejor, yo estoy ubicada en El Salvador y el gobierno ha decretado cuarentena domiciliar que ha iniciado más rigurosa el 21 de marzo, -pero desde un par de días antes ya se habían suspendido ciertas actividades como el colegio de los niños, cierre de centros comerciales o actividades grupales- lo que quiere decir que ya tenemos un mes con una semana sin salir de casa, a excepción de actividades esenciales como compra de alimentación y medicina y que solo las hace una persona designada en la familia.
Así como se ve el panorama, a esta fecha no se sabe hasta cuando seguiremos así, pero he de decirles que no se ve una pronta reanudación de las actividades cotidianas a como las conocíamos antes de esta pandemia. Realmente les digo que todas las frases de aprovechamiento del tiempo, de compartir en familia, de aprender algo nuevo y toda esa publicidad que he visto en redes sociales me parecen bien, pero también les confieso que a veces he dejado que los ánimos y el optimismo que un día los tenia en el cielo, al siguiente los he dejado estrellarse en el suelo, lo que he tratado de aprender es que no me debo de estancar y quedarme tirada quejándome o lamentándome de lo que no puedo tener control.
También les diré que he tenido otros tipos de días como el estar ansiosa por tratar de saber como sera el mundo después de este encierro u otros días frustrada porque quisiera hacer tanto y el cuerpo y el tiempo ya no me da para más. También he pasado por el enojo con todos y todo sin saber por qué o tal vez algunas veces sí sé por qué y tal vez fue porque los niños no ayudan en la casa, o porque se pasan los días enteros en la cocina y todo el mundo solo quiere comer y los platos y cacerolas sucias se multiplican inexplicablemente; en fin creo que las dinámicas de cada individuo son únicas y que todos como seres humanos que somos fluctuamos en nuestras emociones, por lo tanto espero que si algún día han pasado por algunas de las emociones que yo he pasado, sepan que hay alguien más en algún del lugar del planeta que ha sentido lo mismo que ustedes.
Ustedes, ¿cómo se encuentran?, creo que es bueno que nos mantengamos en contacto con el mundo «exterior» y compartamos lo bueno que hemos hecho… seguro más de alguien puede aprender de nosotros y nosotros aprender también de alguien más.